El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda
Estos días estoy leyendo este libro por segunda vez.
Tengo la rara costumbre de cada 2 o 3 años, seleccionar los mejores de los últimos años y volver a releerlos.
Creo que es mejor leer un buen libro 2 veces que leer 2 libros normales.
Durante estos días, he recibido un par de ideas que no paran de dar vueltas sobre mi cabeza y que como no podía ser de otra manera, tengo que soltarlas.
Aquí.
La primera es del propio libro.
¿Qué dolor estás dispuesto a superar?
Cuando estaba en la universidad, me imaginaba haciendo grandes negocios millonarios.
Deals, como dicen los modernitos.
En mi mente se sucedían los buenos negocios, los grandes eventos y las grandes cenas…
Me imaginaba en la cima, pero no me gustaba escalar.
Al tiempo comprendí que el camino que hay hasta llegar a eso no iba conmigo.
Jornadas incansables de trabajo.
Decenas de viajes que me harían estar lejos de mi familia.
Estar siempre atento a luchas de ego y a amistades de cuatro ratos…
Ahora se diría de mi que no tuve huevos.
Que me faltó disciplina.
O cualquier historia sobre la pereza y la falta de amor propio.
Pero creo que es mucho más simple que todo eso, simplemente no era para mi.
No estaba dispuesto a pasar por todo ese dolor antes de llegar a esa cima, simplemente debía encontrar la montaá que sí quiero escalar.
En la época de la motivación y el desarrollo personal está mal visto dejar algo, no intentarlo o fracasar.
No todos vamos a luchar todas las batallas.
Soy más feliz aquí, en internet.
Y sí, la obra me ha dado grandes clases sobre lo que significa la lucha de egos y es en parte lo que me ha hecho darme cuenta de que alomejor no vale la pena tanto sacrificio.
Ahora trabajo menos, gano más o menos lo mismo y puedo estar con mi hija cuando me de la gana.
Que el último euro lo gane otro.
Y la última reflexión que lleva un par de días dándome vueltas la cabeza es una frase que se la escuché a Ilia Topuria, nuestro campeón mundial de la UFC:
‘No puedes embarazar a 9 mujeres para tener 1 hijo en 1 mes, pase lo que pase tienes que esperar los 9 meses’.
Las cosas requieren su tiempo y hay veces que no por querer acelerar el proceso vamos a poder hacerlo.
Sin más, no te quito más tiempo.
Gracias por estar aquí en mi diario personal 1 vez más.
Y gracias por la cantidad de ‘me gustas’ que dejáis siempre en las publicaciones.
No da más visibilidad, no aporta nada de cara al crecimiento de este proyecto pero a mi me anima a seguir escribiendo.
Un fuerte abrazo.