Buenos días.
La idea de este email no ha salido de mi lectura mañanera.
Anoche estuvimos de cena y mi hija no entiende de fines de semana.
Su rutina de levantarse a las 06:15 es fija.
Después de dormir menos de 4 horas y tener a un bebe de 7 meses con intensidad matutina me ha sido imposible leer.
Así que aquí me tienes, moviendo su carrito con 1 mano, bebiéndome el café con la otra y pensando qué contarte hoy.
Aunque… lo tengo bastante fácil.
Ayer hablé con Luis, Copy de Incógnito, mi amigo y fundador de esta newsletter.
Empezamos este proyecto juntos pero por carga de trabajo, decidimos que seguiría escribiendo yo.
La cosa es que como amigos, hablamos un poco de todo.
Y entre ese todo y esa pizca de nada, salió el tema niños.
Ambos somos padres y ambos queremos volver a serlo.
Y lo común no es solo eso, si no el sentimiento de que nunca es un buen momento para volver a tener otro.
Pero ahí Luis, dio con una de las claves de la vida que personalmente me ha traído los mejores resultados en todo.
Esperar… ¿para qué?
Criar a un hijo será duro hoy, mañana y siempre.
¿Sabes cuántas veces pensé en dejar de fumar antes de dejarlo?
Decenas.
Pero es que llega navidad…
Es que llega verano…
Hasta que una mañana tomando el primer café en el bar con el primer cigarro me quedé mirando a la nada y dije…
Se acabó.
No voy a esperar nunca más.
Y hasta día de hoy no he vuelto a fumar (menos el día de mi boda).
Creo fírmemente que hay decisiones tan importantes que se pueden tomar en cualquier momento.
Y que cuanto antes llegue ese momento, mejor.
Una reflexión que lleva tiempo rondando en mi cabeza la leí en no se qué libro pero era algo así…
Si vas a cruzar el desierto, hazlo a la primera.
Una vez que lo intentas y no lo consigues, la segunda vez ya conoces el desierto…
Y todo se vuelve más duro.
Te dejo esa idea para hoy.
Gracias por estar aquí 1 día más.
PD: ya te dije que no iba a hacer promoción de esta newsletter, quería que creciésemos por el simple boca a boca.
Somos 1.100 lectores habituales…
Si te hago pensar, si te ayudo y crees que alguien más debería leer esto:
Nos leemos mañana, Julio.