Día 25 - El arte de reconsiderar
Estoy contento.
Vuelvo a releer uno de mis libros favoritos de los últimos años:
Piénsalo otra vez de Adam Grant.
Y para comenzar esta serie de emails donde sacaremos ideas de este libro, voy a contarte cómo empieza.
Para que entiendas la importancia de reconsiderar.
Hace muchos años, en Estados Unidos, más concretamente en el barranco de Mann, hubo un gran incendio.
Allí mandaron a un cuerpo especial de bomberos paracaidistass que acceden a zonas difíciles liderados por Wagner Dodge.
En algún punto de las tareas de extinción, ladera abajo, el viento se giró.
Pasaron de ir cara al fuego para que retrocediese a tener que huir montaña arriba porque el fuego avanzaba hacia ellos.
No se si sabes qué lleva un bombero encima pero entre motosierras, palas y otras herramientas pueden llevar 20kg extra fácilmente.
Ese grupo de 12 personas estaban a solo 400 metros de la línea de vida, el punto donde se salvarían de ser tragados por el fuego.
Su líder, al ver que no conseguirían escapar, tuvo que reconsiderar la situación.
Pilló una caja de cerillas y quemó toda la maleza que tenía a su alrededor.
Y se tiró al suelo boca abajo.
¿Por qué?
Quería hacer una quema controlada, para que cuando el fuego pasase cerca suya, no tuviese material para seguir ardiendo a su lado.
Sus compañeros pensaron que estaba loco…
Y siguieron subiendo.
Una vez el incendio pasó, encontraron los cuerpos de la brigada de bomberos calcinados.
Uno de ellos seguía agarrado a su motosierra.
Otro seguía con la mochila puesta.
Se habían quedado a solo 80 metros de la línea de vida…
¿Qué hubiese pasado si hubiesen tirado todas sus herramientas desde el minuto 1?
Probablemente, se hubiesen salvado.
Desde aquí es fácil decirlo, pero un bombero es un bombero por sus herramientas, es lo que les da la identidad.
Y tenían tan arraigado su estatus de bombero y la necesidad de llevar sus herramientas que no reconsideraron que esto fuera una opción.
¿Y Wagner Dodge?
Sobrevivió.
Él y otros 2 compañeros que decidieron seguir a su líder por el simple hecho de serlo.
En algún momento Dodge decidió reconsiderar qué podían hacer y tomó una alternativa.
Por si te lo preguntas, las quemas controladas que él hizo no se impartían en las enseñanzas de bomberos.
Hasta que él sobrevivió.
No fue enseñanza, fue la intuición lo que le salvó la vida junto al poder de reconsiderar.
Y sé que tanto tú como yo tenemos ideas que tenemos tan dentro que no somos capaces de soltar.
Y que nos hacen cometer errores.
Malas experiencias pasadas.
Ideas fijas que no permitimos que sean flexibles…
Pero tranquilidad, estos días vamos a trabajar sobre ello.
Que tengas un gran día, un abrazo.
Julio.