Día 2 - Cómo no tener resultados intermedios.
‘‘Las acciones intermedias traen resultados intermedios’’
Hoy me he despertado leyendo esta frase en el libro El Club de las 5 de la mañana, el libro que usaremos estos días como base para las ideas.
Una de las protagonistas le pregunta al Guía (el que enseña la metodología) que si puede hacer parcialmente el método de madrugar.
Si puede esforzarse de lunes a viernes y dejarse llevar sábado y domingo.
Y la respuesta, es la primera frase que lees en este email.
No se a ti, pero a mi sí que me ha pasado que una vez he establecido una rutina y la paralizo por pereza, por la excusa de que es fin de semana, se me ha torcido poco a poco el día.
Mi hija y mi mujer amanecen cada día a las 7 de la mañana.
Si no consigo levantarme a las 6 para hacer mi rutina mañanera, me noto que el día no empieza como debería.
Paso de la tranquilidad de poder tomar mi café sin ruído, sin distracciones para ponerme a leer y escribir tranquilamente a…
Que la niña coma.
Que la niña se vista.
Rápido, que se tienen que ir en 30 minutos.
Las mañanas condicionan el día y personalmente lo noto mucho cuando ‘‘puedo o no puedo’’ hacer mi rutina.
Entonces, una vez en este punto, siempre viene a mi mente una frase que he hecho mía (supongo que la habrá pensado alguien más, pero me la atribuyo):
‘‘Todo lo que haces es para ti’’
Si hago lo que me hace sentir bien, es para mi.
Si me levanto agobiado, es para mi.
Si entreno, es para mi.
Si leo, es para mi.
Todas las decisiones que tome serán para mi, sean buenas o malas.
Y no es una fórmula mágica, pero me ayuda a seguir un poco más el camino correcto.
Porque… de esto hablaremos otro día, pero tengo algo claro:
Todos sabemos qué tenemos que hacer para estar bien.
Nos leemos mañana, un abrazo.