Me habéis puesto en un aprieto.
Cómo contar mi rutina de mañanas sin parecer Llados.
O un yonki.
Pero allá vamos.
Todo lo que vas a leer es simplemente fruto de mi propia experiencia.
Después de años probando cosas, ahora mismo esta es mi rutina óptima.
Es probable que en 2 meses la readapte.
Considero que no hay fórmulas mágicas, simplemente pilares sobre los que me gusta poner foco para empezar el día bien.
*Todo lo que viene a continuación es con el móvil todavía apagado.
Disposición mental
¿Hace cuanto que no estás en paz?
Los primeros 10 minutos de la mañana los dedico a estar tranquilo.
Me gusta prepararme el café en silencio, apreciando la ausencia de ruido que hay a las 06am antes de que el mundo se vuelva loco.
La serenidad que me causa poder beberme el café simplemente apreciando el sabor del mismo es increíble.
Como es obvio, la cabeza empieza a tope desde el minuto 1 pero simplemente voy dejando pasar los pensamientos.
Llámalo meditación activa.
Llámalo como quieras.
Me siento en el sofá, intento concentrarme en el café y en el silencio.
Y punto.
Disposición emocional
Después de tomarme el café, me siento en una pequeña mesa que tenemos cerca del sofá y saco mi diario.
Escribir me ha cambiado la vida, tanto en redes sociales como a mano.
No hago más de 10 líneas, no creas que estoy 10 minutos.
Aquí simplemente escribo esas cosas que uno tiene dentro al levantarse.
Algún problema o emoción de ayer que se quedó ahí.
Una sensación sobre algo que pasará en el día de hoy.
Escribir sobre qué siento me ayuda a liberarme.
Dicen que el 50% de un problema se resuelve una vez lo escribes.
No se si es verdad o no, a mi simplemente me ayuda sacar ciertas cosas a través de la escritura a mano.
Disposición espiritual
Aquí viene cuando los porros vuelan.
Para mi, el lado espiritual es algo que cada vez va ganando más peso.
Antes miraba con ojos de ‘putos locos’ a todos aquellos que me hablaban de esa parte de nosotros mismos.
Ahora empiezo a entender que alomejor tenían algo de razón.
Pero espera, espera.
No pienses nada más allá de esto:
Simplemente dedico 3 minutos a dar las gracias.
Por mi mujer, mi hija, mis abuelos, mis padres…
Por cosas buenas que pasaron ayer.
O por cosas tan simples como poder comer y tener un techo.
Vinimos al mundo desnudos, hasta la camiseta que llevas es un regalo.
Mejora propia
Para que no te pierdas, ahora mismo llevamos unos 20 minutos de rutina.
Seguimos.
Los próximos 10 minutos los dedico a leer.
Me gusta empezar el día añadiendo un pequeño ladrillo más a mi conocimiento.
Con nuevas ideas.
Con nuevos conceptos.
Simplemente siguiendo con algún libro que me ayude a seguir creciendo.
*Aquí viene una pequeña modificación que hay hasta el 31 de Diciembre y es escribir este email, pero imaginemos que esto no está sucediendo y siguiésemos la rutina normal.
Organización
Una vez leído, dedico 5 minutos a la agenda para organizar el día.
Y siempre me hago las mismas preguntas.
¿Qué tarea necesito completar para que al irme a la cama sienta que he avanzado laboralmente?
Y la escribo.
¿Qué subtareas podría completar si pudiese hacerlas?
Y anoto 2.
¿Qué cosas hay urgentes que sí o sí se deben quedar hechas hoy?
Y anoto otras 2.
Otro día hablaremos de ellos pero es primordial saber discernir entre lo urgente y lo importante.
Lo que hace el barco no se hunda o que avance.
Esta pequeña actividad me ayuda a no sentirme perdido a mitad de mañana.
Siempre tengo un par de cosas que hacer para sentir que mi día ha merecido la pena.
Familia
El pilar fundamental para mi es la familia, por lo que dedico los siguientes 30 minutos a ellas.
Reviso que todo esté okey para la guardería.
Levantamos a la peque, le damos de desayunar y la vestimos.
En familia, sin móviles y sin distracciones.
Para que su mañana empiece llena de amor y atención.
Físico
A las 07:30 cuando salen por la puerta, me voy al bar.
Pero espera, que me tomo un café solo y entro en el gimnasio.
50 minutos de pesas seguidos de 30 minutos de paseo (hacia la obra, por ejemplo) son mi rutina de ejercicio diaria.
Nada más.
Hasta aquí mi rutina de mañanas.
Entre tú y yo, ahora que estamos al final…
Me ha mareado hasta a mi leer esto.
Pero bueno, creéme cuando te digo que no es tanto lío como ha parecido.
Como te dije al principio esto es simplemente fruto de probar decenas de rutinas.
Y lo peor, peor, peor, con lo que voy a terminar el email…
Si no hago todo esto, no me levanto feliz.
Y es una putada, me encantaría levantarme a las 07 con ellas y a tomar por culo.
Peeeeeeeeero, lo he probado y mi estado emocional me hace no aprovechar el día.
Que le vamos a hacer, somos esclavos de nostros mismos.
Que tengas buen día, un abrazo.
Buenos días ,
Gracias por esta idea de email diario, me fascina. Me veo algo reflejado en ti , aun con algún año e hijo más ( 39 y uno de 2 y otra de 7 meses hoy mismo ). Llegando a mi Libertad financiera y disfrutando cada minuto de ellos pero faltándome lo que tú has encontrado; esa paz mental de “trabajar “ en lo que te hace sentir. Sigo leyéndote y disfrutándote. Gracias de verdad por tanto